ASÍ LO INFORMÓ AYER LA ORDEN HOSPITALARIA DE SAN JUAN DE DIOS (OHSJD) A LA QUE PERTENECEN LOS RELIGIOSOS
La monja congolesa Chantal Pascaline falleció
esta madrugada a consecuencia de la enfermedad de Ébola en el Hospital
San José de Monrovia del que fueron repatriados dos religiosos españoles
el pasado jueves, uno de ellos infectado con el virus hemorrágico.
Así lo informó ayer la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OHSJD) a la que pertenecen los religiosos.
Pascaline
estaba siendo cuidada el enfermero voluntario camerunés William Ekeurm,
al igual que la religiosa guineana Paciencia Melgar, también enferma de
ébola.
Este voluntario atiende además al hermano ghanés Georges
Combey, afectado del virus y cuyo estado de salud es "muy preocupante",
así como al administrador del centro Eugene Osei-Wusu.
En un
comunicado, la OHSJD indica que está preparando un equipo de
profesionales sanitarios para enviar lo antes posible a la zona dentro
de la campaña "Paremos el Ébola en África del Oeste".
El pasado
jueves, el religioso español Miguel Pajares llegó a España en un avión
medicalizado del Ejército del Aire, siendo el primer enfermo de ébola en
Europa.
En el mismo avión fue trasladada la monja de origen
guineano y con nacionalidad española Juliana Bonoha, quien no padece el
virus, según las pruebas que se le han practicado.
Ambos están
ingresado en el Hospital Carlos III de Madrid completamente aislados,
asistidos y controlados por dos médicos internistas e intensivistas,
cuatro enfermeras y cuatro auxiliares por turno.
Según dijeron a Efe fuentes sanitarias, Pajares se encuentra estable y su salud "no ha empeorado".
Desde
su ingreso en el hospital de Madrid apenas se han conocido detalles del
estado de salud del sacerdote, quien ha expresado su deseo de que no se
faciliten partes médicos sobre su evolución.
Sí se sabe, en
cambio, que la monja Juliana Bonoha Bohé permanecía el viernes
"asintomática, sin fiebre, bien hidratada y con buen estado general";
que no está infectada de malaria y que en los próximos días se le
repetirán las pruebas del virus del Ébola, que, por el momento, han
resultado negativas.
Para que no existan riesgos de contagio, la
atención de ambos pacientes requiere de trajes y equipación especial
para el personal sanitario, lo que obliga a tener que realizar cambios
de turno con mayor frecuencia.
Junto a estos profesionales, y
según han explicado a Efe fuentes sanitarias, se encuentra un grupo de
médicos especializados en virología y Cuidados Intensivos que, como en
el caso del personal auxiliar, tienen amplia experiencia en enfermedades
víricas y contagiosas.
En general la atención que se está dando
al sacerdote y a la monja no es "presencial" y la mayoría del tiempo se
sigue su evolución por circuito cerrado, a través de monitores, por lo
que el contacto directo con ambos es muy limitado, según las mismas
fuentes.
Mientras, la ONGD Juan Ciudad, de la Orden Hospitalaria
de San Juan de Dios, a la que pertenece Miguel Pajares, permanece
reunida "en gabinete de crisis" y en contacto permanente con el
Ministerio de Sanidad español para el seguimiento de los dos religiosos y
la situación de los infectados Ébola que quedaron en el hospital
Monrovia.
0 comentarios:
Publicar un comentario