Todos
sabemos que el sexo oral es extremadamente placentero para los hombres.
Esta es una evidencia irrefutable que atraviesa nuestra sociedad, desde
las indirectas sexuales contenidas en las publicidades hasta las
películas para adultos y la pornografía. Lo cierto es que ningún hombre
dejará ir fácilmente a una mujer que sepa cómo hacer una buena fellatio;
para muchos hombres, el sexo oral es el pilar de toda relación sexual.
Lamentablemente, el sexo oral para las mujeres (llamado cunnilingus) no
tiene tanta publicidad como la fellatio, a pesar de que recibir sexo
oral es más placentero para una mujer que para un hombre.
¿Cómo dices?
Sí, esto es cierto. La cantidad de placer que experimenta una mujer al
recibir sexo oral es mucho mayor que la que experimenta un hombre al
recibir sexo oral. ¿Por qué? La superficie del pene del hombre es mucho
mayor que la superficie del clítoris; por lo tanto, el sexo oral debería
ser mejor para el hombre. En realidad, no es exactamente así. En el
diminuto clítoris de la vulva de una mujer, se encuentra la increíble
cantidad de ocho milterminaciones nerviosas. Así es: el clítoris
tiene casi el doble de terminaciones nerviosas que el pene, y es la
parte más sensible del cuerpo humano (incluyendo a hombres y mujeres).
Seguramente te preguntarás: si el clítoris es tan fundamental, ¿por qué
no habíamos escuchado hablar demasiado de él hasta ahora?
Y aquí es donde
debemos recurrir a la psicología. Parte de la naturaleza de las mujeres
consiste en dar y dar sin recibir nada a cambio. Es poco probable que
ella te pida o te diga que le gustaría recibir sexo oral; las mujeres no
funcionan así. Es posible que ella te lo sugiera, lavándose ahí abajo o
haciendo comentarios sugerentes, pero como los hombres son mucho más
directos, es muy probable que ni se enteren de estas insinuaciones.
Sin embargo, puedes estar seguro de que a casi todas las mujeres les encanta recibir
sexo oral, tanto por motivos físicos como emocionales. Los físicos son
obvios: con la estimulación directa del clítoris por medio de una boca
cálida y húmeda, es probable que ella experimente orgasmos más
poderosos, intensos y prolongados que solamente con el coito. Desde el
punto de vista emocional, durante el cunnilingus la mujer es el centro
de atención: en ese momento, nada es más importante que su placer.
Muchas mujeres hoy en día tienen que equilibrar trabajo y familia, y
entre un jefe exigente y preparar la cena, no queda mucho tiempo para
ellas. Para una mujer, el cunnilingus equivale a unas mini vacaciones,
en las que por fin puede olvidarse de su rutina diaria y las cosas por
hacer mientras su cuerpo se libera de las tensiones acumuladas durante
el día.
Un estudio realizado con noventa y ocho mujeres casadas (incluido en Sex: A Man’s Guide) colocó al cunnilingus o sexo oral como la actividad sexual más placentera y gratificante: ¡el ochenta y dos por ciento de
estas mujeres casadas afirmaron que el cunnilingus supera a cualquier
otra actividad sexual! Solo un sesenta y ocho por ciento de las mujeres
encuestadas dijeron que el coito es muy placentero; aunque no lo creas,
ellas dijeron que experimentan un orgasmo solo el veinticinco por ciento de
las veces. Esto significa que de cada cuatro veces que estas mujeres
participaron de un acto sexual, solo una vez alcanzaron el orgasmo. Pero
durante el sexo oral, estas mismas mujeres dijeron llegar al orgasmo en
la asombrosa proporción del ochenta y uno por ciento. Hay
sólidas pruebas que demuestran que el cunnilingus es la manera más
segura de hacer que una mujer alcance el orgasmo. En un estudio similar
realizado por Kinsey y Masters and Johnson, solo un 7,7% de las mujeres
fueron incapaces de llegar al orgasmo después de que sus maridos pasaran
más de veintiún minutos en juegos preliminares y sexo oral.
Bien, entiendo
el punto. El cunnilingus es la mejor forma de sexo para una mujer, de
lejos. Puedes practicarle sexo oral a tu pareja antes de penetrarla, o
puedes sorprenderla y hacer del cunnilingus el evento principal de la
noche. De cualquiera de estas formas, lo que seguramente lograrás es
fortalecer tu relación y estar más cerca que nunca de tu pareja.
¡Comencemos!
Capítulo uno – Reglas básicas
Ya hemos
demostrado que las mujeres disfrutan del cunnilingus, aunque que la
mayoría de ellas no lo pide ni deja ver que está pensando en eso o que
lo desea. Entonces, ¿cómo empezar? Nuevamente, algo de información sobre
cómo funciona la mente de una mujer puede resultar útil para saber cuál
es la mejor manera de realizar un cunnilingus. Sabemos que estás
ansioso por llegar a la sección de técnicas y probarlas, pero en este
tema no es bueno apresurarse. La mayoría de las mujeres se cohíben con
facilidad, como lo prueba la recurrente pregunta: “¿Me veo gorda con
este vestido?”. Antes de proporcionarle placer oral a tu compañera,
tendrás que superar esta barrera; de lo contrario, ella nunca te
permitirá sumergirte entre sus piernas. Esta es la parte fácil:
halágala. Hazlo en forma gradual, durante un cierto tiempo, y asegúrate
de que los cumplidos sean genuinos. Demuestra interés en ella y en lo
que hace, y préstale más atención. De esta manera prepararás el terreno
hacia el éxito: cuando satisfagas las necesidades emocionales de tu
pareja, ella se abrirá a ti en el ámbito sexual.
También debes
analizar las inhibiciones que tú mismo puedas tener con respecto al
cunnilingus. Si estás entusiasmado con la idea, mucho mejor.
10Pero
lo cierto es que la mayor parte de los hombres no se siente así.
Lamentablemente, muchos de ellos se han asustado con las historias de
vestuario acerca de imágenes y olores extraños. Si la idea del
cunnilingus te resulta algo molesta, trata de identificar exactamente qué es lo
que te molesta: la mayoría de las veces un pequeño esfuerzo alcanza
para resolver la situación. Por ejemplo, si te incomoda la idea de estar
tan cerca de la vulva de una mujer que puedas ver los folículos
capilares, puedes simplemente apagar la luz. Y es muy posible que tu
compañera también se sienta más cómoda en la oscuridad; después de todo,
¡esto no es una visita médica!
Fresca y duchada
Aunque cada
hombre y mujer son diferentes, hay cosas que ambos pueden hacer para que
la experiencia sea más placentera para ambos. Algunos hombres prefieren
que la vulva de la mujer no tenga pelos, y a otros les agrada la mata
de vello; ambas opciones son igualmente válidas, y más adelante en el
libro hablaremos del vello púbico con más detalle. Pero podemos asegurar
que casi todo el mundo agradece una buena ducha. Por si todavía no te
habías dado cuenta, las mujeres son muy sensibles con respecto a su olor
natural. Probablemente esta obsesión comienza de pequeñas, sobre todo
por las publicidades y videos que hablan acerca de “mantenerse frescas”
durante los días del ciclo menstrual. Afortunadamente, cuando las
mujeres saben que su compañero va a practicarles sexo oral, suelen
asegurarse de estar muy limpias antes de empezar. Lo más probable es que
ni siquiera tengas que mencionar el tema: ella se encargará de esto,
por temor a que su olor natural te resulte desagradable.
Desde ya, en
circunstancias normales, no hay nada de malo con el olor de las partes
íntimas de una mujer. La mayor parte de la sensibilidad e inhibición de
las mujeres con respecto a su olor natural no tiene demasiados
fundamentos. Naturalmente, algunas mujeres tienen un olor más fuerte que
otras, y si eres nuevo en el cunnilingus (y si estás leyendo este
libro, es probable que así sea), es posible que necesites un poco de
tiempo para habituarte a su olor natural. Después de un tiempo, cuando
tú y tu compañera se sientan más cómodos, es posible que ella ni
siquiera tenga que ducharse antes de empezar. Esta es una decisión
totalmente personal. Sin embargo, especialmente al principio, una ducha
previa hará que tanto tú como ella se sientan más cómodos y receptivos
para el cunnilingus.
En algunos
casos, puedes no sentirte cómodo con su olor natural y desearías que tu
compañera se duchara antes del cunnilingus; y tal vez ella se sienta
cómoda sin ducharse. De ser así, lo mejor es que hables con ella del
tema, con mucho cuidado para no ofenderla. Lo que casi siempre funciona
es sugerirle darse un baño juntos. Es mejor que no seas demasiado
directo con esto; te sugiero que digas algo así como: “Me encantaría
lavarte el cabello en la ducha para que te relajes”, o “Me excita mucho
masajear tus pechos con las manos enjabonadas... ¿quieres ducharte
conmigo?” Lo más probable es que ella acepte encantada. Incluso puedes
aprovechar la oportunidad de excitarla acariciando eróticamente su vulva
con tu mano enjabonada, preparándola para tu boca en sus genitales. ¡Sé
creativo!
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